El 6 de diciembre los vecinos de Puente del Congosto volverán a recrear una matanza tradicional para transmitir a los más pequeños y a todos los que quieran acercarse esta tradición que ha pasado de generación en generación. Las actividades comenzarán a partir de las 10.30 horas, con el reparto de perronillas y aguardiente. A continuación, se nombrará a los Matanceros de Honor. Después, los matarifes se encargarán del sacrificio del cerdo y del despiece del animal. En este proceso no faltará el pesaje, con la típica porra para adivinar el peso del cerdo. Todas las piezas se expondrán en la misma plaza, dónde al finalizar la matanza, se subastarán todas ellas entre los asistentes. Como en años anteriores, también se venderán papeletas para el sorteo de una cesta de Navidad. La mañana estará animada por el folclore charro a cargo de un tamborilero, y los colaboradores vestirán para esta ocasión con los ropajes de sus abuelos. Al mismo tiempo que los hombres se encargan de las labores propias de la matanza, las mujeres cocinarán las patatas meneás con sus torreznos en la misma plaza, ante la atenta mirada del público. La VIII Matanza Tradicional de Puente del Congosto concluirá a las 14 horas con una comida popular. La organización corre a cargo del Consistorio de este municipio con la colaboración de todos los vecinos.
En torno a 450 personas se dan cita en la VIII Matanza Tradicional
El buen tiempo acompañó a la organización y participantes de la VIII Matanza Tradicional de Puente del Congosto. Una actividad organizada por el Ayuntamiento de Puente del Congosto con la colaboración de todos los vecinos.
La mañana comenzó a las 10 y media de la mañana con la llegada del cerdo y el reparto de perrunillas con aguardiente entre todos los presentes para combatir el frío a cargo de las mujeres ataviadas para la ocasión. A continuación, los organizadores procedieron al nombramiento de los Matanceros de Honor, que este año han sido Francisco Moreno Conde y Carmen Flores. Ambos recibieron un obsequio y el aplauso de todos los congregados en la Plaza del Barrio Carretero, con mucha emoción.
A continuación, procedieron al sacrificio del cerdo, después de pesarlo. Los especialistas matarifes se encargaron también de su chamuscado y despiece. Las distintas piezas se fueron colgando mientras se explicaba su nombre y para qué se utilizaban.
Mientras tanto, se fue cocinando el calderillo que pudieron disfrutar pasadas las dos de la tarde unas 450 personas, entre niños, jóvenes y mayores.
A lo largo de la mañana continuaron las degustaciones de dulces, al igual que la música de la flauta y el tamboril de José Antonio López. Al finalizar las labores de la matanza, se procedió a la subasta de las piezas extraídas al cerdo y al sorteo de una gran cesta de Navidad.
Una jornada muy animada que finalizó con una gran comida popular en el mismo lugar del sacrificio, a base de calderillo y vino para todos los presentes.
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